martes, 27 de diciembre de 2011

Despues del 20-N

Hola Lector(es) y/o Lectora(s),

La marea azul ha borrado del mapa ibérico el rojo socialista. El mapa de las elecciones generales era muy locuaz; solo las provincias rebeldes vascongadas y catalanas desentonaban en la tónica general. Es el hecho diferenciador más claro desde la instauración de la democracia. Y lejos de causar una reflexión en la clase política española, han pasado totalmente desapercibidas.

El nuevo Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afronta esta cruda etapa con algo más importante entre manos que el destino de una parte incomprendida de las Españas. La crisis amenaza, y no decrece, y Alemania se impacienta. Rajoy al menos ha conseguido algo de margen: un paquete de recortes ahora y otro en marzo, después de las elecciones andaluzas. La (re)conquista de España no puede ser completa hasta la conquista del Reino de Granada, como en 1492. Pero creedme, Rajoy no querría estar gobernando, porque duda de que sea(mos) capaz de salir de esta en breve.

Mientras, el PSOE se retira a lamerse sus heridas, que son muchas y profundas. No es un problema ideológico de la izquierda española, que también, sino que el vacío de la socialdemocracia afecta a toda Europa. Y lo peor que le puede pasar a la socialdemocracia es que, tras la crisis, haya un profundo sentimiento de vengaza contra las clases privilegiadas y los recortes en el estado del biniestar, porque ello sería pan para hoy y hambre para mañana. Les daría una prórroga de 15, tal vez, 20 años, pero al fin debería suceder un debate interno, de gran calado, sobre la construcción de un sistema económico y social alternativo a este capitalismo. Hasta entonces, a contracorriente.

La legislatura comienza pues con una mayoría absolutísima, con una monarquía salpicada y un principal partido opositor en plena guerra civil encubierta. Por suerte, jamás el Congreso fue tan plural. Por desgracia, jamás un Congreso tuvo menos poder que ahora.

Y Europa? Europa ya no existe.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Resumen del 2011

Hola Lector(es) y/o Lectora(s),

Catalunya, región incomprendida e incoherente, agranda su desafección con España sin que ello se traduzca en victorias electorales de los independentistas. A lo sumo, cambia el largo y duradero color rojo del gobierno de su capital, a pesar de que el mismo partido en la Generalitat lidere los recortes a nivel nacional. El fútbol se convierte en el único motivo de orgullo ante una sociedad hastiada, desecantada y claramente desorientada. En calidad de la región más europea de las Españas, Catalunya ve asomar las orejas a los partidos xenófobos cual democracia escandinava se preste, puesto que las crisis son caldo de cultivo de ideas autoritarias.

España sufre el cuarto año de crisis entre ataques de los mercados y amenazas germanas. El 15-M se recuerda lejano e idealista, dipositadas en sus abstractas manos la fustración y la voluntad de cambio de una sociedad angustiada. Los terroristas etarras declaran un abandono de las armas permanente que escasamente incide en la sociedad en general, puesto que esta es una época de descreídos e incrédulos. Las elecciones municipales ya auguraron una marea azul que se hizo imparable en las generales de noviembre; el PSOE en desbandada, en caótico estado y en guerra civil encubierta, busca un referente que lo convierta, sino en partido ganador, al menos en opción creible. Rajoy se erige en estadista moderado y prepara los recortes que sacudirán los cimientos de un país que se hasta hace bien poco se creyó rico.

Europa, cuna de occidente, se encoge ante las continuas recesiones económicas y, de entre las cenizas, surge un líder de habla alemana para hacerse con el control absoluto, como si todo fuera parte de un plan tremendamente astuto y trazado con anterioridad. Los PIGS han caído, los tecnócratas se hacen con el poder y se desaloja al último gobierno socialdemócrata de Europa. Adiós de Zapatero y de Berlusconi, hola a las democracias tuteladas por Bruselas. El Norte domina al Sur, y los anglosajones se baten en retirada.

El mundo inició el año con esperanzas árabes fruto de sus revolucinarias primaveras twitteadas. Cayó Gadaffi y murió Bin Laden. Los BRIC crecen en tamaño e influencia y África crece gracias a las inversiones chinas, los nuevos banqueros-imperialistas de nuestro planeta.  Nace Sudán del Sur, para convertirse paradójicamente en uno de los estados más pobres del continente. El ciclo iniciado el 11 de setiembre de 2001 termina con derrota de occidente y sacudida de oriente; el terrorismo islamista decrece y la influencia estadounidense y europea se elimina. Nace una nueva era, en la que Europa es menos Europa, los EEUU se enclaustran y los emergentes toman el relevo. La era post-capitalista empieza ahora. Y todo quedará de igual manera que hasta ahora: mismo perro, distinto collar.