lunes, 28 de febrero de 2011

Países Catalanes (o no)

Hola Lector(es) y/o Lectora(s),

La Comunidad Valenciana se ha quedado sin poder ver TV3. Legalmente, no hay ni un solo pero: las televisiones autonómicas deben poderse ver solamente en la propia autonomía, a no ser que hayan pactos de reciprocidad entre varias Comunidades. Pero, como siempre, lo que fallan son las formas.

Veamos los antecedentes: la asociación Acció Cultural del País Valencià (ACPV) comenzó la emisión de TV3 en toda la Comunidad Valenciana mediante varios repetidores propios, mucho antes de que naciera Canal 9. Cuando los valencianos crearon su canal, usaron las mismas frecuencias de emisión que utilizaba ACPV para irradiar TV3. El Gobierno español (el Ministro de Industria de entonces, José Barrionuevo, que ahora está en la cárcel...) intentó cerrar los repetidores de ACPV, pero la justicia lo impidió. Así, Canal 9 tuvo que usar otra frecuencia.

Vino la TDT, y el Ministro de Industria de entonces (José Montilla) asignó las frecuencias de TV3 en Valencia para La Sexta (que el lector saque sus propias conclusiones...). Entonces, ACPV comenzó a usar el múltiplex de TV3 en Catalunya.

Pero la Generalitat Valenciana, en 2007, crea una ley del Audiovisual, en la que prevé sanciones económicas a repetidores que emitan sin licencia, y cierre de los repetidores en caso de reincidencia, mientras la ACPV declara que ellos no emiten, si no que transportan la señal y la redifunden. Así, tras varios avisos judiciales del President Camps, un juzgado de Alicante autoriza a cerrar un repetidor de ACPV en esta provincia, mientras que otro de Castellón y dos más de Valencia deniegan la entrada a los repetidores a las autoridades de la Generalitat Valenciana para su cierre.


A finales de 2010, otra ley de la Generalitat Valenciana agiliza las sanciones a ACPV y apremia en el cobro de sus multas. ACPV, viéndose acorralada financieramente, decide cerrar los tres repetidores que le quedan, dejando así a toda la Comunidad Valenciana sin emisiones de TV3.

Mientras, la Generalita Valenciana negocia con la Generalitat de Catalunya un acuerdo de reciprocidad de emisiones (como sucede entre Catalunya y las Illes Balears), aunque pone dos condiciones para tal pacto: que en la información meteorológica de TV3 no informen del tiempo más allá del Ebro, y que nadie de TV3 diga nunca País Valencià, sino Comunitat Valenciana.

Tales son los hechos. Ahora vienen mis opiniones.

Canal 9 es un canal tremendamente manipulado: en los informativos valencianos tienen vetada la palabra Gürtel. Ya se la pueden quedar, porque no quiero más mierda en mi televisor; ya tengo Telecinco e Intereconomía.

El cierre forzoso de las emisiones de TV3 en el País Valencià es por puro capricho político: el anticatalanismo en Valencia da votos ("quieren quedarse con lo nuestro!", "Cataluña es imperialista!"), y lo mejor para luchar contra el anticatalanismo es poder ver con los ojos de un catalán, y qué mejor que TV3...

Cualquier prohibición es horrible; pasó lo mismo con la COPE y Catalunya. Antes que prohibir un canal, siempre queda el zapping...

El nombre de País Valencià es el que, históricamente, se ha utilizado para referirse al antiguo Reino de Valencia. En el nuevo estatuto de 2006, aprobado (sin referéndum) por PP y PPSV, el nombre oficial se define como Comunitat Valenciana. El nombre oficial de Londres es London, pero usamos Londres. El nombre oficial de mi ciudad es L'Hospitalet de Llobregat, pero la gente la llama Hospi. Cuando alguien prohibe un nombre, es porque les asusta lo que detrás de ello se esconde: la verdad.

Y hablando de nombres; los Países Catalanes es otro nombre, y hace referencia a unos territorios con una misma lengua, simplemente. Es como los Países Hispánicos o los Países Anglófonos, y nadie acusa a España o a Inglaterra de ser imperialistas... Para más inri, en la definición de Países Catalanes, se excluye la Val d'Aran y las comarcas valencianas castellanoparlantes... ¿Aún diremos que los Países Catalanes son expansionistas? ¿Y nos dejamos Baquèira Beret?

La problemática reside en que, desde bien entrada la democracia, se han dinamitado (a veces desde la propia Catalunya) las relaciones entre las Autonomías de Catalunya, Baleares y Valencia. Continúan siendo estas tres autonomías las más maltratadas fiscalmente, y jamás nos habíamos encontrado tan separadas.

Pero, navegantes, no olvidemos que hay un artículo en la Constitución española expresamente redactado para los Países Catalanes, por si se reconstruyeran puentes:

Art. 145.1.- En ningún caso se admitirá la federación de Comunidades Autónomas.

Divide et vinces. Divide y vencerás.

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