jueves, 23 de diciembre de 2010

Invistiendo/Embistiendo

Hola Lector(es) y/o Lectora(s),

Esta semana, que he tenido bastante tiempo libre (gripe mediante), he podido tragarme el debate de investidura de Artur Mas como Presidente de la Generalitat. Sí, lo sé, no es lo más divertido ni apetecible, pero creedme que me ayudaba a pegar esas cabezaditas febriles que la gripe produce.

Pues sobre el debate, me ha sorprendido el tono humilde y conciliador del dirigente convergente, incluso cuando replicaba a la talibán Sánchez-Camacho o al guerra-civilista Rivera. Es la magnanimidad del vencedor. Con todo, quien me ha causado más interés ha sido el outsider Laporta: se va a convertir en el malo malote del Parlament, tiempo al tiempo. En su primera intervención, Mas le tuvo que regañar por no haber saludado al President Montilla, presente en el Parlament. Laporta le contestó que, llanamente, tal vez se había despistado con tanta tontería que había estado escuchando durante toda la sesión de investidura. Delicioso.

Hoy jueves se ha investido a Mas como presidente, gracias a la abstención del PSC (sociovergencia?). De nuevo, Laporta ha sido el malote, acusando a Mas de no ser humilde, ni tener capacidad de liderazgo, ni de ser autocrítico por ser miembro del establishment que ha provocado la crisis. Ya os digo que van a ser cuatro años bastante divertidos... y aún no hemos oído a López Tena, que es mucho más marrullero.

Pero el Rivera, que debe estar envidioso por salir después del Laporta, ha querido ser el centro del debate. Hablando en castellano (cosa normal y aceptada en el Parlament, aunque en otros Congresos se prohiba hablar otra lengua que no sea la propia...), ha reivindicado la sentencia del Tribunal Supremo, que cuestiona el modelo de educación de Catalunya.


Sorprende que tres familias (tres, es decir, una millonésima parte de las familias catalanas) hayan denunciado que sus hijos no puedan estudiar en castellano. Qué malos somos los catalanes, que no dejamos que las mates se estudien en español! Y aún y así, en los informes de calidad de la enseñanza, a nivel de toda España, los alumnos catalanes sacan mejores notas en castellano que varias autonomías monolingües. O somos más listos (que no lo creo), o realmente el modelo de educación vigente es bueno (como defienden la gran mayoría de padres, maestros, docentes, profesionales, sicólogos... del mundo!), o el Tribunal Supremo debería dedicarse a modificar el modelo de educación del resto de España: puesto que, si le dedican más horas y estudian todas las materias en castellano, pero luego sacan peores notas en lengua que los alumnos catalanes... cu-cut!

Contrasta que el nuevo director de la españolísima Real Academia de la Lengua, José Manuel Blecua, afirme que la normalización lingüística sea necesaria.

Por cierto, para acabar: al final del debate de investidura, se ha procedido a cantar el himno de Catalunya. Tres imágenes curiosas: la primera es que todos los diputados lo han cantado, menos los de C's y la mitad de los diputados del PP (no así Alicia, que cantaba a pleno pulmón). La segunda es que la única persona que he visto con la mano en el pecho ha sido, sorprendentemente, Marina Geli, consellera socialista de sanidad. La última ha sido ver como el diputado Rivera, de Ciutadans, se rascaba la nariz compulsivamente durante todo el himno. Y luego se le llena la boca de respeto...

Hoy mismo, también se ha conocido que el gobierno español recurrirá a nuestros amigos del TC la ley de consultas populares de Catalunya. Parece que a la meseta le asusta lo que pueda decir la ciudadanía...

En definitiva, mientras aquí se invisten Presidentes, en el Centro se embiste a Catalunya.

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