martes, 16 de noviembre de 2010

De partidos, o quién es quién: CiU

Hola Lector(es) y/o Lectora(s),

De obligado cumplimiento, acercándose el 28-N, es el resumir en breves explicaciones la (muy mala) opinión que me merecen cada uno de los (principales) partidos políticos que se presentan a la elecciones autonómicas.

Comencemos, de mayor a menor número de votantes, por CiU:

Convergència i Unió (CiU): Dos partidos en una federación (antaño coalición), y dos almas compartiendo cama. Parten con ventaja, porque la gente ya no se acuerda de cuando mandaban, no sé si por mérito suyo, o demérito del tripartito. Después de su "travesía por el desierto", Artur Mas, cabeza de lista (cabezón, diría yo), tiene casi casi asegurada la victoria (que no el gobierno, pues lleva ya dos victorias, y dos legislaturas en la oposición).

Este hombre, que a mí me recuerda a Stan Smith, fue designado, a dedo, delfín del Honorable Pujol, y hubo de vérselas tanto con sus contrincantes socialistas como con su Némesis en la federación, Duran i Lleida (Traerán y Lérida, por si alguno no sabe catalán). Superó, no se sabe cómo, tales confrontaciones tan bien como pudo, y se ha dedicado estos últimos cuatro años de Tripartito 2.0 a verlas venir, mientras cocinaba en los salones de la Moncloa la receta final del Estatut, que se les indigestó, a pesar del esmero convergente, a los jueces culinarios del TC.

Convergència, en franca exageración de su sino, se cree ella misma Catalunya, y se considera el único partido capaz de gobernar este diminuto país, como si antes de CiU no hubiesen carreteras o escuelas. Unió, por contra, es como ese Pepito Grillo moralista, que te tira de la oreja derecha cuando desvías la mirada demasiado a la siniestra. Juntos (que no revueltos), forman una amalgama inclasificable de pequeños y medianos burgueses, gentes liberales, empresarios de todo tipo, y cierta "pagesía" ruralmente catalana. Es la plena consciencia de la centro-derecha catalana.

CiU tanto te hace un remiendo en las Cortes Españolas, apoyando presupuestos y invistiendo presidentes, como te hace un descosido y te convoca una mani tirando a indepe, que deja patidifuso a cualquier mesetario que diga que el gen convergente no es, para nada, radical.

CiU, padre y madre del "peix al cove", siempre taimada y claroscura, se mojará lo menos posible, y hará de su ambigüedad un auténtico eslogan en cuestiones binarias, tales como la independencia, los toros, el aborto... Es el "tot i que" de la imitación de Mas en el Polònia, confundiendo el significante con el significado.

Ganarán, pero no por su juego brillante, sino porque el adversario no se ha presentado al partido. 3 a 0, y para casa. Vencerán, pero no convencerán.

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