lunes, 22 de noviembre de 2010

De partidos, o quién es quién: PP

Hola Lector(es) y/o Lectora(s),

Continuemos con los partidos políticos, turno hoy de los populares:

Partido Popular (PP): Aunque ya comentamos en el blog sobre el PP y su deriva ideológica, demos una visión de conjunto sobre el cuarto (quizá en breve el tercer) partido catalán.

Su época dorada, en votos y escaños, se dio dirigiéndolo Alejo Vidal-Quadras, auténtico Conan el Hispano, acicate de periferias y converso ultramontano. Este, con un discurso rayando el anticatalanismo confeso y desnudo, hubo de dejar el mano a raíz de los pactos del Majestic, pues CiU pidió su cabeza, y fue emigrado a la fuerza hacia Bruselas, donde vegeta, y a veces, rebuzna.

Sucedió a semejante bicho un hombre tranquilo en formas y dialéctica, Josep Piqué, que gustaba a todos por sus maneras menos a sus propios votantes (lástima, jamás hubo tamaña tragedia de incomprensión en estos lares antaño espejismo de oasis). Viendo entonces que un PP tranquilo en Catalunya, pero combativo en las Españas, no sacaba gran rédito electoral, Piqué marchó con Vueling fresco.

En el Interregno, Sirera y Albertito Fdez. Díaz se disputaron el liderato, pero tuvo que ser desde Madrid (como todo) donde se fraguara, a dedo, el ascenso de Alicia Sánchez-Camacho. Primera presidenciable mujer (si lo destaco es porque, desgraciadamente, no es la norma), esta gerundense (que no gironina) hizo suyo el recorte del TC y los postulados lingüísticos de Ciutadans.

Más que marginados, el PP tiende a marginarse solo, llenándose la boca con una supuesta defensa de los derechos de todos los catalanes (que, sin duda alguna, para ellos solo lo son sus votantes). Alicia se tira al monte, sabedora de que no tiene nada que perder en Catalunya, y mucho que ganar (quién sabe...) en las Españas.

Suyo es el voto español (que no castellano) y de derechas, simple y llanamente. El empresariado rehuye al PP catalán (no así con Rajoy), la burguesía recela, y el pijo-progresismo le denosta. Encara la recta final con la esperanza de arañar votos a Ciutadans (o al menos a no hacerse mutuo daño), voto descontento del giro catalanista del PSC, y... ojo... voto xenófobo. Miedo da...

Nunca seré partidario de criminalizar el voto de nadie, y tampoco el voto popular (afición muy catalana, considerar a los peperos como algo menos que unos leprosos... dictadura de la pijo-progresía con una sui generis corrección política?), pero, así como un votante de otro partido asume ambigüedades y bascula posturas, el votante del PP es muy claro sobre qué quiere (Una y Grande, antes roja que rota, y libre, pero para algunos más que para otros). Espero que entre sus lemas no haya, en un futuro, ninguna mención a la raza...

Alicia, en su país de maravillas españolas, suspira por ser tercera, y por consolidar su reino, para usarlo, quién sabe, como trampolín hacia la Política Española (en mayúsculas, sin duda). Pero en Madrid, Alicia, aunque te rían las gracias cuando hablas de lenguas, no les gusta ni un pelo cómo planteas el tema de la inmigración. Esperemos que no marginen al PP catalán, ahora también, en el resto de España.

PS: El grandiosísimo Enric Juliana lo explica tan bien en un artículo de hoy mismo... navegantes: Juliana sabe de qué habla, y cada palabra que usa tiene su sentido. Ojo avizor!

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